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Mifepristona. Uso clínico.
jueves 10 marzo 2016
La MIFEPRISTONA es conocida en países de primer mundo como la PILDORA ABORTIVA.
La Mifepristona es un fármaco desarrollado en Francia, es utilizada de varias formas para interrumpir el embarazo.
La Mifepristona es un esteroide sintético que actúa como antagonista competitivo de los receptores de progesterona por lo que uno de sus efectos farmacológicos más importantes consiste en la inducción del parto en embarazos a término.
La administración de la Mifepristona, resulta en el antagonismo de los efectos endometriales y miometriales de la progesterona, es decir, bloquea los receptores de progesterona. Por lo que el endometrio ya no puede sostener el crecimiento del embrión: sin el efecto de la progesterona, el revestimiento del útero se ablanda, se rompe, y comienza el sangrado. La Mifepristona también provoca un aumento de los niveles de prostaglandinas y se dilata el cuello del útero. El cérvix se suaviza y dilata, y se producen contracciones uterinas.
Estudios a nivel mundial, por más de 20 años, han demostrado que los métodos farmacológicos empleados para abortar tienen que ser vigilados por personal especializado.
Las consideraciones más importantes que se deben tomar en cuenta antes de iniciar el tratamiento con MIFEPRISTONA son:
- Su uso requiere las mismas medidas preventivas que las que se toman durante y después de métodos quirúrgicos;
- La importancia de completar el esquema de tratamiento, incluyendo al menos una visita de seguimiento;
- Posible presencia de sangrado vaginal y cólicos uterinos;
- La prolongación del sangrado vaginal abundante no es prueba de la expulsión completa del producto de concepción, para lo cual se recurrirá a un método quirúrgico;
- Puede ocurrir otro embarazo después de la interrupción del embarazo anterior y antes de la reanudación del ciclo menstrual normal.
NO es posible llevar a cabo el tratamiento con MIFEPRISTONA fuera de un hospital.
El tratamiento con MIFEPRISTONA sea administrado en una clínica, consultorio médico u hospital. Siempre debe tenerse la supervisión de un médico que pueda instruir a la paciente sobre la dosis adecuada, reacciones adversas y el procedimiento en general. Debe ser prescrita por médicos que han leído y comprendido la información para prescribir, y que sean capaces de evaluar la edad gestacional de un embrión y de diagnosticar los embarazos ectópicos.